Tres Cantos es una ciudad donde el deporte es esencial. Muestra de ello es la cantidad de clubes deportivos que tenemos en nuestro municipio. También las listas en las que se ofertan las plazas para diferentes actividades, que se llenan nada más abrirse, debido a la alta demanda. No hay más que ver la agenda deportiva de todos los fines de semana para constatar que el deporte, aquí, en Tres Cantos, es una piedra angular.
Esta atención e importancia que los ciudadanos le dan al deporte debería estar correspondida desde el equipo de gobierno y, lamentablemente, creemos que no es así. Para nosotros, el PSOE de Tres Cantos, el deporte es salud, valores, ocio y formación.
Y no, no compartimos la visión que parece tener el gobierno municipal tratando en ocasiones al deporte como un negocio. Por ejemplo, se acordará la lectora, el lector, de aquellas barcas y canoas que se podían alquilar para dar un agradable paseo por nuestro parque central. Atención, que nosotros aplaudimos la medida: nada mejor que una oferta variada de actividades para poder realizar en familia y, si estas además tienen la práctica deportiva como pretexto, pues doble aplauso si cabe.
Lo que no nos contaron, ni a nosotros, ni a la ciudadanía de Tres Cantos, es que esa adjudicación se hizo de forma absolutamente irregular. A dedo, vaya. Saltándose todo tipo de legalidad. Y esto, evidentemente, sí que no puede contar con nuestro aplauso.
En cuanto supimos de esta actividad, y con el precedente del dedazo y el trato de favor que se hizo con los patinetes, hicimos nuestro trabajo: fiscalizar la acción del gobierno. Y nos dimos cuenta de que el supuesto club que alquilaba las instalaciones no estaba inscrito en Tres Cantos (y, por tanto, no puede cedérsele una instalación municipal), aunque sí que cobraba a los vecinos por el alquiler de barcas y canoas.
Le pedimos información sobre esto al gobierno y nos dijeron que «había un retraso administrativo» en el registro de este club «debido a la pandemia» (dos años para entregar unos documentos). Después les pedimos el convenio, y nos mandaron un documento presuntamente falsificado; sin la firma del alcalde, que es quien tiene potestad para firmarlos, con fechas distintas, con la firma únicamente de la concejala de deportes y sin firma del club en cuestión. Además, no cumplía la ley de transparencia, porque no había sido publicado en la web municipal, donde se encuentran el resto de los convenios firmados con el Ayuntamiento. Así que nuestro siguiente paso fue solicitar un informe jurídico a los servicios municipales que ha terminado por darnos la razón.
Lo que tenemos, en resumen, es un sinfín de irregularidades encaminadas a tratar el deporte y el ocio como un negocio. Y, como todo negocio, con el objetivo de buscar el beneficio propio, lo cual es legítimo siempre y cuando no sea, ni desde una posición de responsabilidad pública, ni con el dinero de los ciudadanos.
Esta no es la primera vez que el deporte tricantino sufre por una gestión deficiente de este equipo de gobierno, ya hemos padecido la falta de mantenimiento de varias instalaciones deportivas que han tenido que cerrar largas temporadas y su arreglo ha generado un coste muy elevado a las arcas públicas. O con el modelo de gestión deportiva que pudiendo hacerlo, no ayuda a que las familias paguen menos para que sus hijos e hijas participen en el deporte base.
La mala gestión nos cuesta dinero a todos, y en este último caso, la factura la pagamos los tricantinos y la cobra un club que, sin ser de Tres Cantos, hace negocio con nuestros espacios públicos sin pagar ni un euro a cambio.
Artículo de opinión publicado en la Tribuna Abierta de Soy.De (enero 2022)
Grupo Municipal Socialista de Tres Cantos