Tiempos complejos y revueltos para la política local en Tres Cantos. Nos encontrábamos una ciudad dejada en lo cotidiano, con mucho malestar ciudadano y una falta de futuro para Tres Cantos. El único espacio donde se tomaban decisiones era en el urbanístico. Licencias y operaciones donde el municipio perdía y alguien ganaba.
Tuve la fortuna de presentarme a las primarias, presentar un proyecto y ganarlas. Las gané a quien luego ha sido y es mi gran amigo y compañero Jorge. Quien luego fue parte del equipo y del camino que emprendimos. Buen ejemplo para la política actual.
Configuramos un equipo de gente diversa, con muchas ganas de hacer el bien por su ciudad, con proyectos e ideas personales sobre Tres Cantos a introducir. Buena gente queriendo hacer el bien y hacer las cosas bien a su vez. el secreto del éxito. Todo ello aderezado por otra gran persona, amigo y buen “engrasador” de la maquinaria: Joaquín González.
Si tuviese que entresacar los ejes donde nos movimos destacaría varias cosas:
Pensar en grande y en positivo. La labor de la oposición es vigilar la acción de gobierno. Puedes hacerlo bien y ser una gran oposición, y como consecuencia seguir siempre así, excepto que se caiga el adversario en el gobierno. Por eso, si quieres gobernar, debes tener ambición de grupo para querer hacerlo, contarlo, presentar propuestas beneficiosas y factibles (“somos un partido de gobierno” decíamos). Siempre frente a un problema u oportunidad, una propuesta.
Hacer común el proyecto. Si quieres provocar un cambio, debes hacer que mucha gente, piense o no como tú, comparta que ese cambio es necesario, es posible y será positivo. Lograr que diversas personas se sientan parte de ese deseo de cambio y parte del mismo.
Gobernar desde la oposición. Quizá como entrenamiento previo a gobernar, debe sentir uno que incluso desde la oposición puede lograr buenos cambios para la ciudad y, desde luego, ser útil a mucha gente en sus problemas cotidianos. Esas pequeñas gestiones que puedes hacer hablando con concejales de gobierno, funcionarios… para que en ese centro escolar valoren que falta una zona sombreada, que determinada persona lleva tiempo esperando una ayuda social y eso significa que sus hijos puedan estudiar o dejarlo… tantas cosas.
La clave es el equipo, no las individualidades. Aunque uno quiera centrar su ámbito de trabajo en temas sociales, por ejemplo, debe sentirse parte de un proyecto que incluye un modelo económico, un trabajo para ser motor económico y social, una visión ambiental de todo lo realizado… La suma bien coordinada, es mucho más que la suma de individualidades.
Y lo logramos. Comenzamos a estar en la calle hablando, escuchando barrio a barrio y vecino a vecino, trasladando soluciones y también siendo sinceros y diciendo lo que no compartíamos de algunas propuestas, dialogando con otros grupos políticos, entidades, empresarios… la ciudad.
Cuando llegó la campaña electoral nos pilló trabajando y sabiendo hacia donde queríamos ir. La campaña significo el resumen y puesta en altavoz del trabajo que llevábamos tiempo haciendo y el modelo que queríamos de ciudad. Era ya un proyecto compartido con mucha gente de Tres Cantos.
Y ganamos las elecciones, por primera vez en Tres Cantos el primer partido votado fue el PSOE, los socialistas de Tres Cantos habíamos ganado. Era una victoria de muchos y muchas. En segundo lugar, quedó el Partido Popular y le siguió el partido de la que entonces era la Alcaldesa. El PP acordó darle de nuevo la Alcaldía a quien quedó terceros, para evitar un gobierno del PSOE. No gobernamos. Los problemas urbanísticos siguieron y aumentaron. ¿Recuerdan ese Concejal “díscolo” del PP que decía: “Cómo somos 11 quiero mi 11% por la aprobación urbanística del Nuevo Tres Cantos”? La clave siempre debe ser el bien común frente al particular. Pero eso es otra película.
Yo me quedo con el proyecto, el entusiasmo, las personas, las ilusiones y la satisfacción de formar parte den proyecto colectivo de buena gente que quiso hacer buenas cosas.
Miguel Aguado Arnáez