Llegué al Ayuntamiento de Tres Cantos en 1999, formando parte del Equipo de Gobierno con Pedro Uruñuela, primer Alcalde socialista de la ciudad. Tuve la responsabilidad de la Concejalía de Cultura y Festejos, además de ser la Tercera Teniente de Alcalde.
En este tiempo hicimos posible la dotación e inauguración de la Biblioteca Municipal en la Casa de la Cultura, convocando la plaza de directora y catalogando más de 1000 volúmenes para su apertura. Pusimos en marcha el primer Concierto de Año Nuevo, que aún perdura, y la segunda sala de exposiciones en la Casa de la Cultura. También incrementamos los talleres municipales con profesores titulados, que sembraron la semilla de muchos de nuestros artistas y artesanos.
Nuestras diferencias con el Partido Popular respecto al Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, fueron las que causaron la moción de censura de 2000 que nos llevó a la oposición.
Una nueva situación que me llevó a ser Portavoz desde el año 2000 hasta las elecciones de 2003. Fue una época dura, convulsa, de lucha continua con el Partido Popular, por la diferencia de criterio a la hora de presentar el anteproyecto y la aprobación del PGOU para el desarrollo y crecimiento de la ciudad. Se puede decir que era el monotema de los Plenos Municipales.
Nosotros queríamos una ciudad que fuera la continuación de la que había proyectado Eduardo Mangada, cuando Joaquín Leguina era Presidente de la Comunidad de Madrid, y que ahora seguimos disfrutando los vecinos en el Tres Cantos de siempre. Una ciudad con grandes espacios verdes, no solo en el Parque Central, sino también en el interior de los sectores. Una ciudad con servicios públicos de calidad, sin grandes alturas y con amplios espacios entre los bloques de viviendas, con grandes vías de comunicación y espacios comerciales cercanos y bien comunicados.
Lo que defendía el Partido Popular no necesita palabras, solo hay que darse una vuelta por el Nuevo Tres Cantos y se ve claramente de qué estábamos hablando. Desgraciadamente ahora ya no tiene remedio, como dice Eduardo Mangada, “el mal urbanismo es como el cáncer, cuando da la cara ya no tiene remedio”. Hemos necesitado que pasaran 20 años para poder ver el motivo de nuestra lucha: la colmatación de la zona nueva y la diferencia con la zona antigua.
Estas diferencias nos llevaron a una crispación constante y a tener que interponer recursos administrativos e incluso querellas criminales, con el único ánimo de conseguir lo mejor para nuestros futuros vecinos. Se nos acusaba de judicializar la política, cuando los juzgados eran el último recurso existente para paralizar el desvarío que iba a suponer el PGOU, como así ha sido.
El momento no solo fue controvertido entre el gobierno y la oposición, sino también dentro del propio Equipo de Gobierno. Cinco concejales del Partido Popular, incluido el impulsor del PGOU, fueron cesados de sus responsabilidades en el gobierno.
Fue un tiempo convulso pero valió la pena, trabajamos con tesón para mejorar el futuro de la ciudad. Continúe como concejala hasta 2007 con la Candidatura de Miguel Aguado. Agradezco al PSOE la confianza que depositó en mí, y a los vecinos que nos votaron y creyeron en nuestro proyecto.
Luz Galván