Intentaré hacer un breve relato de mis recuerdos como portavoz del PSOE.
Los resultados electorales, en 1995, fueron:
—PP, 9 concejal@s; TCU, 5; IU, 5 y PSOE 2. Así las cosas, siendo el que suscribe el cabeza de lista, y la compañera Cristina Arellano Jiménez, número dos, asumo la portavocía del grupo. Pese a que el Partido Popular no tiene mayoría, la falta de acuerdo de los otros tres grupos -fundamentalmente por negarse Rodriguez Eyré a tener dedicación exclusiva como alcalde, e IU a aceptar ese condicionante-, conduce a la elección como alcaldesa, por mayoría simple, de Natalia Pérez Villena. En este escenario, tras siete complicados meses de gestión municipal por un gobierno en minoría, y el rechazo de los presupuestos redactados por el mismo, los grupos de la oposición presentamos una moción de censura y como candidato a alcalde, el mismo Rodriguez Eyré -paradójicamente sin la dedicación exclusiva, que tan rotundamente IU se negó entonces a aceptar-; bien es cierto que, para ello, tuvimos que construir lo que llamamos “Pacto de Progreso”.
Cristina Arellano se hizo cargo de la Segunda Tenencia de Alcaldía, correspondiente a los servicios sociales; y el que esto os cuenta de la Concejalía de Comercio e Industria y, además de la portavocía de nuestro grupo, también como Portavoz del Equipo de Gobierno.
Por lo que respectaba al Comercio y la Industria vi que, lo primero que había que hacer, y mi (de)formación profesional exigía eran sendos diagnósticos; para ello, desde la Concejalía diseñamos el formato y objetivos de los mismos ya que su realización material nos era imposible abordar directamente; y, contando con la colaboración de la Asociación de Empresarios de Tres Cantos, por un lado, y la de los comerciantes tricantinos por otro; antes de la finalización de 1996, dichos estudios, que editamos en sendos opúsculos (“Estudio de opinión de los consumidores y los comerciantes de Tres Cantos: sus problemas y posibles soluciones” – “Estudio sobre la Zona Industrial de Tres Cantos»), que nos fueron entregados por los “consultores” contratados al efecto, y listos ya para comenzar a poner en práctica los pertinentes “tratamientos”, que fueron nuestra “hoja de ruta” para las actuaciones a llevar a cabo.
Y, en cuanto al día a día, afortunadamente más luces que sombras, sirvan de muestra tres ejemplos: la radicación del Grupo PRISA; la adjudicación de la construcción del Centro Comercial; y la enorme inversión que llevó a cabo Lucent Technologies con el objetivo de duplicar su factoría de “microchips”.
Para concluir, pese a que no corresponda a mi gestión directamente, pero si como Portavoz que era del PSOE, quiero traer aquí un merecidísimo elogio a la de Cristina Arellano en un área tan desatendida como era, y creo que después de ella volvió a decaer, de los Servicios Sociales; no solo puso diseño y primeras piedras, sino tres años y medio de cotidianas realidades.
Miguel-Ángel Zamarrón Moreno